Después de catorce días de angustia, el padre llevó al niño a la Jefatura de Policía, donde pudo reencontrarse con su madre. La justicia ahora investiga lo ocurrido.
Este domingo por la tarde, una intensa búsqueda de dos semanas llegó a su fin cuando el niño B. W. L. fue entregado por su padre en la Jefatura de Policía de Córdoba.
La desaparición había comenzado el 28 de julio de 2024, cuando la madre denunció que el pequeño no había regresado a su hogar tras una visita con su padre.
El caso, que movilizó al Ministerio Público Fiscal de Córdoba y a la ciudadanía, estuvo bajo la investigación del fiscal Guillermo González, de la Fiscalía de Instrucción del Distrito I, Turno 2.
Desde el inicio, la principal hipótesis señalaba al padre del niño, un ciudadano canadiense, como responsable de la desaparición.
Durante catorce días, la familia vivió momentos de angustia ante la posibilidad de que el niño hubiera sido llevado fuera del país. Sin embargo, este domingo, el padre decidió entregar al menor en la Jefatura, donde se encontraban el fiscal, el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quinteros, y la madre del niño, quien finalmente pudo reencontrarse con su hijo.
Ahora, con el niño de regreso en su hogar materno, la justicia seguirá adelante con las investigaciones necesarias para determinar las circunstancias que llevaron al incumplimiento del régimen de visitas por parte del padre. Las pericias sobre el estado de salud del menor y otras diligencias serán clave para esclarecer los motivos de esta preocupante desaparición.