Sucedió en el baño del Hospital Pediátrico. Debió intervenir la Senaf.
La tarde del jueves, una madre llegó junto a su hija de 4 años a la guardia del Hospital Pediátrico de Córdoba y advirtió a los profesionales que la menor tenía fiebre, por lo que le solicitaron análisis de orina.
Cuando se dirigían al baño, personas que estaban en sala de espera escucharon “gritos y golpes contra la pared”.
Héctor Ferreryra, director del centro de salud, explicó que: “las madres empezaron a pedirle que abriera la puerta”. En medio de la desesperación, la médica de guardia salió a ver qué estaba pasando y logró que la mujer saliera del baño con la hija.
Los médicos continuaron controlando a la menor por la fiebre y fue en ese instante en que constataron que tenía una lesión en el antebrazo y en el muslo izquierdo.
Inmediatamente activaron los protocolos por violencia familiar y dieron aviso a la seguridad privada y la Policía de Córdoba.
Ferreyra indicó que, luego de que le entregaran el tratamiento por infección urinaria, la madre y la hija fueron retiradas y trasladadas a la Unidad Judicial 15. La Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) ya tomó intervención.