Con goles de Vegetti y Campagnucci el pirata se quedó con tres puntos de oro en la lucha por el campeonato. El equipo no jugó bien y el papel de las tribunas fue clave, como tantas otras veces.
Belgrano es el puntero y acumula 8 triunfos al hilo en su estadio, pero el rendimiento sigue siendo una deuda pendiente para el equipo de Guille Farré. Comenzado el partido Flandria se cerró bien atrás y poco a poco comenzó a dominar la pelota,sin embargo el pirata peleaba por imponer su juego y el «turco» Hezar tuvo en sus pies dos chances claras de gol, que terminarían sacando en la línea los defensores de la visita.
Promediando la primera etapa los de Alberdi elaboraron la mejor jugada colectiva del primer tiempo, el juvenil Ostchega desbordó por izquierda y metió un centro cruzado, para que el capitán Pablo Vegetti conecte de cabeza y ponga arriba al puntero de la Primera Nacional.
Tras el gol, la visita comenzó a atacar con mucho más peligro pero el sacrificio y la jerarquía de Belgrano, primero con Rebola bajo la línea y después con Lozada seguro bajo los tres palos, le darían tranquilidad al local en el final de la primera parte.
Ya en el segundo tiempo Flandria se impuso en el dominio de la pelota y manejó los tiempos del partido, se notó la ausencia de Santiago longo en la mitad de cancha y la visita comenzaba a preocupar a Belgrano.
Pero cuando peor la estaba pasando apareció otra vez el factor clave, ese que te hace ganar partidos inexplicables y que, al menos en esta categoría, sólo lo tiene Belgrano: El aliento incansable e incoherente de su gente.
La hinchada sostuvo al equipo en su peor momento, sacó las banderas, los fuegos artificiales y se rompió la garganta convirtiéndose en un jugador más dentro de la cancha. El clásico festejo del minuto 68 despertó a Guillermo Farré que estuvo rápido con los cambios y puso una barrera inexplicable de aliento entre su arco y la avanzada inminente de Flandria.
El último tramo del partido Belgrano lo padeció y metió casi todo el equipo atrás para cuidar el resultado. Sobre el final del partido Vegetti aguantó una pelota en tres cuartos de cancha y generó un tiro libre que encaminaba el triunfo del pirata, pero el recién ingresado Ulises Sanchez la jugó rápido y habilitó a Gabriel Campagnucci para empujarla a la red. Grito de desahogo, impotencia y felicidad.
Belgrano ganó, lidera absolutamente la tabla y espera por el resultado de San Martín de Tucumán, que pese a estar relativamente lejos sigue siendo el principal escolta de los de Alberdi.
Se viene Platense en La Rioja por Copa Argentina, con 20.000 entradas agotadas se viene el éxodo más grande de hinchas cordobeses hacia otra provincia. El equipo debe mejorar, pero Belgrano es esto: Una historia de sufrimiento, amor y ADN pirata que no entiende de jugar bonito, sólo entiende de dejar el alma por los colores.

Fundador y director de boomerang_net
Soy community manager y diseñador gráfico. Me gusta sacar fotitos. A veces hablo de política, cuando me enojo.

