Esta medida se oficializó mediante el Decreto 565/2023 en el Boletín Oficial.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que partir del 1 de enero de 2024 «los programas sociales pasan al programa de inclusión laboral, con capacitación laboral obligatoria, inscripción en las bolsas de empleo de cada una de las ciudades y gerencias de empleo y el control de contraprestaciones» de esos planes.
El Programa Nacional de Inclusión Socio-productiva y Desarrollo Social – Potenciar Trabajo creado en el año 2020, pasará a la cartera de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Massa anunció que esta medida implica «consolidar» en «paralelo» el programa «Un Puente al Empleo», y por el que «aquel que tenga un programa social y pase a trabajar en una empresa va a mantener el beneficio durante un año, y el empleador va a tener que completar el salario de convenio», pero «para incentivar que tomen a estos beneficiarios no van a pagar cargas sociales durante dos años de estos trabajadores».
Se sabe que muchos beneficiarios del mencionado programa se desempeñan cumpliendo tareas varias en el ámbito de la Economía Popular, y desde el 1 de enero de 2024, la idea es que puedan ser parte del sistema formal de trabajo.
Se prevé que deberán desarrollar “actividades socio-productivas, socio-laborales o socio-comunitarias” que contarán con la auditoría de la Unidad Productiva «para garantizar su cumplimiento».
Por eso, desde ahora los ministerios mencionados “deberán promover en conjunto políticas y programas de capacitación profesional, formación laboral, certificación de competencias y fortalecimiento del trabajo autogestivo”.