Los detenidos fueron 24 en total, solo tres de los integrantes eran mayores de edad. La Justicia está investigando los hechos en dos causas separadas.
El pasado domingo por la noche, se generaron una seguidilla de llamadas al 911 que alertó a la policía. Se trataba de un grupo conformado por unos 40 jóvenes que intentaba cometer robos “piraña” a esa hora.
Esta situación ocurrió en la zona conocida como El Dante, en el parque Sarmiento. Y al ser zona céntrica, esta se encuentra monitoreada las 24 horas por la Policía. A través de la cámara de video se confirmaron de inmediato los reportes de los vecinos.
Al llegar, se desplegó un operativo que fue respondido con «piedras y agresiones de distinto tipo», según aseguraron desde la Central de Policía. Sin embargo, se logró la dispersión del grupo, las fuentes policiales expresaron al respecto:
“En las proximidades del bar El Bosque, ubicado en el parque, se efectuaron dos aprehensiones por robo. Un malón de gente intentó quitarnos a los detenidos. Hubo una refriega que incluyó piedras y agresiones de distinto tipo en contra del personal policial y la gente que estaba en el lugar”
Con dos detenidos en un móvil, las fuerzas se dirigían en sentido al barrio Nueva Córdoba y durante el trayecto, la banda que es aparentemente liderada por dos hermanos, uno menor de edad y otro mayor, habrían sustraído al menos tres celulares, gorras y billeteras.
La persecución finalizó en la intersección de Chacabuco y Obispo Oro, cuando luego del despliegue policial, se logró detener y arrestar a los jóvenes. El operativo fue muy grande y necesitó del apoyo del circuito de videovigilancia. “Se controló a 22 jóvenes que habían participado de diferentes hurtos. Durante un trayecto que abarcó una buena parte del barrio Nueva Córdoba, golpearon y amenazaron a varios transeúntes” expresaron los uniformados.
En el caso de los menores de edad, se aclaró, están a disposición del Juzgado Penal Juvenil. “Nos preocupa las edades de los chicos. La mayoría tiene entre 12 y 13 años y esa es la edad en la que comienzan a delinquir. Durante las detenciones no se produjeron forcejeos ni hechos de violencia”, detallaron desde la Policía.
Lidia, la madre de unos de los menores, contó con enojo que la banda participa en la venta de droga:
“Mi hijo no era así. Iba a la primaria, pero yo soy empleada doméstica, en negro, y no estoy casi nunca en casa. Empezó a juntarse con otros que lo llevaron por mal camino y ahora venden porro y merca”. Además, expresó: “Bastaría con investigar a los colombianos que dan ‘préstamos’, o a los punteros políticos que cambian votos por marihuana”, advierte.
Lidia aseguró haber buscado ayuda para su hijo en el Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (Ipad) y en los ámbitos escolares pero no nada funcionó. “No creo que sea un caso perdido. No podemos dar por perdido a ninguno de los chicos. Pero de las cárceles salen peor”, advirtió.
Fuente: La Voz del Interior