El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, expresó su postura a favor de otorgar prisión domiciliaria a genocidas, condenados por delitos de lesa humanidad en la última dictadura.
El Ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, se mostró a favor de la posibilidad que los detenidos por delitos de lesa humanidad puedan obtener el beneficio de la prisión domiciliaria. En una entrevista con MDZ radio, Cúneo Libarona afirmó: «Merecerían morir en su casa«.
El titular de la cartera judicial explicó que muchas de estas personas son mayores de 80 años, están enfermas y débiles, y podrían estar en otras condiciones de detención más humanas.
«Me parece que estamos afectando el criterio de humanidad de las penas, estamos afectando el criterio de dignidad. Y esto ya no se ha convertido en justicia, sino que se torna en venganza», sostuvo.
Cúneo Libarona realizó estos comentarios en el contexto de la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a genocidas detenidos en la cárcel de Ezeiza, en Buenos Aires. Según una de las legisladoras que participó en el encuentro, un diputado habría recibido un proyecto de prisión domiciliaria de manos de uno de los represores.
Aunque no precisó cómo se podría avanzar en esta dirección, insistió en la importancia de tratar el tema desde una perspectiva de justicia y humanidad. «Es un tema que a mi juicio me produce mucha indignación desde el punto de vista de la justicia, de la situación de estas personas, que merecerían morirse en su casa con una tobillera y de la mano de su esposa«, añadió.
«No podemos olvidar el pasado, de ninguna manera, pero tener gente que se esté muriendo, a mí me parece que es un tema que merecería una conversación», afirmó el ministro.
Según datos del Ministerio de Justicia, al menos 300 personas de entre 70 y 80 años están presas por haber cometido delitos de lesa humanidad. «Cualquier persona debería morir como corresponde, pasar sus últimos días como corresponde. Eso es humanidad. ¿Cuántos años llevan presos? ¿20, 25, 30? ¿Por qué no los fusilan entonces? ¿Qué quieren hacer?», concluyó el ministro.

