Nuevamente un acosador ronda en la ciudad de Monte Cristo. Semanas atrás la madre de una niña realizó una denuncia por acoso en la vía pública. Se trata de un hombre de edad avanzada que circula en una bicicleta amarilla y al momento del delito, vestía todo de negro y llevaba una boina.
Fuente: Hablando Claro
En las últimas semanas, la mamá de una menor denunció un acoso por parte un hombre en un espacio público de localidad. Las víctimas del exhibicionista serían menores de seis años.
La responsable de la Departamental Río Primero, la Comisario Inspector Claudia Britos, en dialogo con Hablando Claro mencionó que el domingo 25 se tomó la denuncia en la comisaria local. La Unidad judicial de Delitos Contra la Integridad Sexual ya impartió las directivas para abordar el caso. Sin embargo, no brindó mayor información al respecto «para no entorpecer la investigación».
La denuncia se tomó en la Comisaría de Monte Cristo con la participación del Polo de la Mujer. Interviene la Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual de Segundo Turno, a cargo de la fiscal Ingrid Vago.
Por su parte, la mamá de una de las nenas damnificadas comentó que el hecho sucedió cerca de las 18, cuando estaban llegando a su casa. «Me distraje bajando unas cosas del auto y ahí pasó», relató impotente.
Había un viejo mami, que me quería saludar. Yo me agachaba, él se agachaba, describió inocentemente una de las víctimas. El acosador hizo todo desde lejos, pero claramente visible.
La mujer contó que después del testimonio de su hija se acercaron otras niñas a contarle lo sucedido con mayor detalle, y expresó, «es impactante escucharlo cuando le pasa a otros, cuando es propio es peor. Quedé en shock, cuando me calmé fui a hacer la denuncia».
El hombre fue visto por un grupo de nenas de diferentes edades, que a pesar del miedo que tenían, pudieron alertar a sus padres.
MÁS ALLÁ DEL MIEDO, TE QUEDAS CON BRONCA. A MÍ ME PASÓ DE QUEDARME CON ESA BRONCA DE NO HABERLO VISTO. MI NENA ESTABA A MEDIO METRO MÍO. ESE DÍA SENTÍA QUE EL CORAZÓN SE ME SALÍA, ESTABA EN SHOCK Y LLORÉ DESCONSOLADAMENTE.
«Por suerte, la Policía me atendió re bien. Vinieron a ver cómo estábamos, fueron a la casa de las demás chicas y nos preguntaron si habíamos visto algo más», resaltó la mujer agradecida.