Se espera que esta nueva adquisición ayude a los equipos de arbitraje a tomar decisiones “más rápidas, precisas y fiables”.
La FIFA, anunció este viernes la incorporación de tecnología semi-automatizada, compuesta de doce cámaras instaladas bajo la cubierta en los estadios que captarán los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego.
Los 29 grupos de datos recopilados de cada futbolista incluyen las extremidades y partes del cuerpo que se tienen en cuenta para señalar si una posición se encuentra habilitada por reglamento.


