Un joven de 17 años murió, el pasado martes 27 de junio, en manos de un agente de policía en Nanterre. Se cumplió ayer la quinta noche de disturbio tras el pedido de la madre del joven fallecido que congregó a miles de personas tras pedir “una revuelta” por su hijo. El policía que disparó contra el adolescente está en prisión preventiva.
La policía francesa mató en Nanterre a tiros a un menor de 17 años llamado Nahel, que conducía sin carné y que tras ser detenido por dos policías, el joven intentó darse a la fuga, según la versión policial recogida por Le Parisien. En las imágenes se ve cómo uno de los policías le apuntó con el arma y le disparó en el momento en el que el joven arrancó su vehículo. La madre del joven fallecido convocó una manifestación en Nanterre, en la periferia de París, que congregó a miles de personas tras pedir “una revuelta” por su hijo, publica EFE.



Un dato. En 2022 se registró una cifra récord de 13 muertes tras el intento de detener a quienes se saltan los controles de policía, publica EFE.
Investigación abierta. La justicia francesa ha abierto dos investigaciones, una por homicidio voluntario cometido por la autoridad pública y otra por saltarse el control policial, lo cual ha desatado la protesta de la familia del joven porque en Francia “no se puede juzgar a un muerto”, recoge EFE.
Los disturbios y detenidos se redujeron en la quinta noches de protestas
La quinta noche de disturbios se saldó con 719 personas detenidas (hubo 1.000 la noche anterior y 800 entre el jueves y el viernes). También hubo 45 policías heridos, que se suman a los 79 de la noche del viernes y el sábado, según el Ministerio del Interior francés. A pesar de que los disturbios siguen activos en el país galo, el ministro del Interior francés aseguró este domingo pque la noche del sábado fue “más calmada”.
Los altercados también dejaron 871 incendios en la vía pública y desperfectos en 74 edificios. El día anterior, según Le Monde, se contabilizaron 2.560 incendios en la vía pública, de los cuales 1.350 fueron en edificios y 234 en edificios.
En el incidente más grave en la quinta noche de violencia, un grupo de manifestantes estrellaron un coche contra el domicilio del alcalde de L’Haÿ-les-Roses, a 15 kilómetros al sur de París, antes de provocar un incendio. El alcalde estaba trabajando en su despacho.
Según informan medios de comunicación internacionales, en las últimas horas la situación está volviendo poco a poco a la normalidad por la presencia de alrededor de 45.000 policías desplegados en Francia. Los focos de violencia se encuentran mayormente en París y Marsella.