Cuando tenía 21 años sufrió un grave siniestro vial que lo dejó con la mitad de su cuerpo inmovilizado. Te contamos la historia:
Gonzalo Moya es un joven cordobés de 31 años que quedó parapléjico luego de un siniestro vial y ahora tiene el primer taxi adaptado de la ciudad de Córdoba.
El hecho sucedió hace poco más de diez años, cuando Gonzalo se dirigía al barrio San Vicente en su moto. En ese momento, un auto hizo una mala maniobra y lo atropelló. El conductor se fugó y lo dejó herido en el piso. Nunca apareció el responsable.
Tuvo un extenso y costoso tratamiento y recuperación. Lo que fue duro para su familia, ya que él era el sustento económico. El joven contó que salió a buscar trabajo en muchas oportunidades y que entidades públicas y privadas le cerraron las puertas.
En aquel tiempo se movilizaba con un auto que hizo adaptar con un ingeniero de Alta Gracia. Un vecino de su barrio también tenía paraplejia y le recomendó este sistema. Lo manejó por siete años.
“Cuando tuve el auto ahí se me ocurrió ser taxista. El sistema es muy seguro, resistente y confiable. Antes transportaba niños a una iglesia, donde era catequista. Los padres me confiaban a sus hijos, eso era muy importante”, comentó el joven.
Con el dinero de la remuneración que recibió de su anterior trabajo, en 2015 concursó para obtener una chapa de taxi. Para su sorpresa, ganó entre 15.000 personas anotadas.
“Fue un milagro quedar seleccionado entre 180 ciudadanos. Igualmente, no fue todo tan rápido, llevó su tiempo y mucho dinero», explicó.
Ya hace seis meses que maneja su taxi y comenzó a estudiar para ser profesor. Al ser un trabajo bastante independiente puede organizar sus días estudio y las horas de trabajo a su preferencia.
Con información de La Voz