La banda británica marcó un antes y un después en el «showbusiness», no sin antes dejar miles de anécdotas increíbles en aquella gira.
La llegada de Queen a la Argentina no sólo es un hito en la historia reciente del país por la magnitud de la banda, sino también por la huella que dejó en el show business a nivel local y regional, así como por la gran cantidad de anécdotas (y mitos) que quedaron de aquella gira de la que este domingo se cumplen 40 años.
Enmarcada en el objetivo de «abrir nuevos horizontes», la gira de Queen por la Argentina, de la que este 28 de febrero se cumplen cuatro décadas, cambió para siempre el show business a nivel local y regional, que venía siendo de un amateurismo muy pasional: con la banda liderada por Freddie Mercury empezó la profesionalización de la organización de grandes recitales.
La reunión en la que se definió que la «Reina» tocaría por primera (y única) vez en el país fue obra del azar: el productor Alfredo Capalbo, que venía destacándose organizando recitales de Julio Iglesias y Joan Manuel Serrat por el Interior, viajó a Los Ángeles para intentar contratar a Linda Carter para que encabezara algunos shows en la piel de su personaje de la «Mujer Maravilla», pero la artista pretendía impulsar su carrera como cantante.
«Mi viejo casi lo tira por la ventana al intermediario que lo hizo ir hasta allá», cuenta, entre risas, Javier «Coqui» Capalbo, hijo del legendario productor argentino y quien ofició como mano derecha de su padre en aquel viaje a los Estados Unidos en 1980.