La fecha recuerda el día en que científico descubrió la droga del LSD y en medio de los efectos decidió volver a su casa en bicicleta. Ese viaje en dos ruedas fue todo un acontecimiento y el músico argentino le dedicó una canción en su disco, lanzado en el 2018.
Si bien oficialmente el «día de la bicicleta» es el 3 de junio de cada año, declarado por la ONU, un hecho inusitado no pasa inadvertido y hace que también cada 19 de abril se recuerde a este medio de transporte que cada vez es más utilizado.
Lejos de ser una fecha reconocida oficialmente y que sea algo que directamente tenga que ver con su fisonomía o práctica atlética, el festejo del 19 de abril tiene una curiosa historia detrás que los sorprenderá seguro.
Un día como hoy pero de 1943, el químico Albert Hofmann, que trabajaba para el laboratorio Sandoz de Suiza, descubrió por casualidad el LSD, la que él mismo decidió ingerir y que en consecuencia comenzó a estar bajo los efectos de la droga.
Asustado, quería regresar a su casa rápidamente, pero como había guerra no estaba permitido circular en vehículos a motor y decidió hacerlo en bicicleta.
El camino de regreso a su casa fue toda una osadía y se cuentan variadas historias por las que Hoffman pareció padecer sobre su bicicleta en las calles de Basilea y los efecto de la droga.
La historia ha sido contadas por años y en diversas formas, pero hubo un día, el 27 de julio de 2018, que a Albert Hofmann le dedicaron una canción.
Fue el Indio Solari, quién incluyó en su disco «El ruiseñor, el amor y la muerte» un tema que hace referencia directa a este científico y en especial a este hecho que lo catapultó en la historia como el «padre del LSD».
La canción es la número 7 del disco, se llama «El tío Alberto en el día de la bicicleta» y expresa en sus letras la sensación de Hofmann sobre el rodado y algunas frases que llevan a pensar los efectos que produce este narcótico.
«Bravo por el tío
Por el tío Alberto
Si ves en el fondo, vos ves el fondo, gracias a él
Se descuidó», suena en una de sus estrofas plasmando el hecho que dejó Hofmann que vivió 102 años, falleciendo en el 2008 en Basilea, siendo reconocido por su ciudad.
¿A que no te esperabas esta curiosa correlación entre la bicicleta y el LSD?