A casi dos semanas de la muerte de Luana Ludueña, hablamos de un concepto clave en la lucha contra la violencia de género.
A fines del 2021, Luana Ludueña había denunciado al exdirector de Defensa Civil, Diego Concha, por abuso sexual. Tras esta situación, la joven vivió un calvario en su vida. Hostigamientos, amenazas, impunidad, desprotección del Estado y las instituciones provocaron secuelas psicológicas, que la llevaron a quitarse la vida.
Cristina, su madre, expresó con dolor lo que sufrió su hija durante ese tiempo:
“Le arruinó la vida. No tenía más vida después de que la abusara. Después de la denuncia y su intento de suicidio por ese motivo, fue un calvario su vida” expresó Cristina.
“Lo denunció el 10 de enero. En dos oportunidades se presentó en la clínica donde estaba internada y en el trabajo, ella trabajaba en el Orfeo. Lo sacaron con la Policía”, denunció y hasta confirmó que rondaba por la casa.
Contó como su hija vivía con mucho dolor y tenía mucho miedo.
“Me pidió que la dejáramos ir porque estaba sufriendo mucho, no podía seguir. Estaba cansada de fingir que estaba bien, por dentro estaba rota en mil pedazos” (…) “No tenía consuelo”
En la tarde del domingo, marcharon en la ciudad de Pilar para exigir justicia por Luana Ludueña. La convocatoria fue realizada por familiares, compañerxs de trabajo y, amigos y amigas pero se sumaron masivamente vecinxs, bomberxs de distintas localidades y organizaciones sociales, reuniendo así 800 personas aproximadamente.
Entre las principales demandas, estuvieron las de Justicia por Luana y prisión perpetua para Diego Concha. Además, se exigió la investigación y juzgamiento de la persona que amenazó a Luana con posterioridad a la denuncia de acoso sexual contra el ex funcionario (quién además la amenazó en su trabajo).
El Colectivo Mujeres y Disidencias de la localidad de Pilar, sumó otras demandas que consideran cruciales para erradicar la violencia de género: “Consideramos indispensable contar con una Declaración de Emergencia contra la violencia de género”.
“Sabemos que el suicidio posterior al abuso no es un caso aislado, que lo que le paso a Luana también lo vivió Sathya, pero que hay otros casos, como el de Milena Gigena, un caso de esta ciudad, que tiene similares características, es decir, el abuso seguido de suicidio»

¿Qué es el suicidio femicida?
Por Agustina Bortolon del «Resaltador«
Este concepto fue impulsado por la activista feminista, Diana Russell. Refiere a aquellas mujeres e identidades feminizadas que deciden terminar con su vida debido a distintas situaciones de violencia de género de las que han sido víctimas: como violación, abuso sexual, acoso, violencia intrafamiliar, entre otras.
También se contempla los casos en que el suicidio sucede por la agobiante impunidad, revictimización y negligencia de las instituciones encargadas de brindar protección.
El Salvador es el único país Latinoamericano que lo tipificó como delito sancionable y está vigente desde el año 2012. La ley fue creada como una respuesta gubernamental ante la crisis de femicidios presente en ese país.
El aislamiento, el sometimiento, la culpa y el silencio en el que se sumen las mujeres e identidades feminizadas víctimas de la violencia machista, sumado al estigma, el desconocimiento y el mutismo en torno al suicidio, hacen que la relación existente entre ambos fenómenos sea una realidad enormemente ignorada por la mayoría.
El suicidio femicida debe considerarse un delito en todas las regiones del mundo. Es una consecuencia extrema de la injusticia, el sometimiento y la cara más cruel de la violencia machista.
—> Si sos víctima de violencia de género o conocés a alguien que necesite ayuda:
Línea nacional y gratuita 144, disponible las 24 horas del día durante todo el año.
Mensaje con la palabra «hola» a la línea directa +54 9 11 2771-6463 de WhatsApp a nivel nacional
En Córdoba: WhatsApp (351 814 1400) y al 0800-888-9898