La casa de electrodomésticos más importante de Monte Cristo está celebrando su aniversario. Desde hace tres décadas forma parte del paisaje cotidiano de la ciudad.
Si alguien piensa en electrodomésticos, seguramente el primer nombre que se le viene a la mente es “Laborde Hogar”. Su historia comienza con la apertura de su primer salón de ventas, sobre la misma avenida, pero con unos metros de diferencia con respecto al actual.
“Empezamos a trabajar en un local chiquito que era el garaje del viejo correo, me lo prestó mi suegra y yo lo transformé en un saloncito comercial» cuenta Ariel Laborde, dueño y fundador. Luego de tres años de trabajar en ese antiguo local, se mudó a la clásica esquina de Avenida Sarmiento y Carlos Pellegrini donde aún permanece.
¿Cómo comienza la historia?
“Siempre tuve la idea y el deseo de trabajar de manera independiente. Venía evaluando hacía tiempo las posibilidades y en ese momento se dio el boom de la venta de electrodomésticos, con la llegada del crédito.”
Ariel Laborde.
“Empezamos a trabajar en un local chiquito que era el garaje del viejo correo. Me lo prestó mi suegra y yo lo transformé en un saloncito comercial. Ya en el año 1995, cuando teníamos tres años de vida, ingresé a ‘Grupo Hogar’, que en ese momento significaba conseguir conexión directa con las fábricas. Eso fue generando posibilidades comerciales que antes no se habían dado” cuenta Ariel.
La empresa sigue vigente hace 30 años, por lo que ha pasando por modas de todas las décadas, el cambio de siglo y las novedades tecnológicas. Fue clave evolucionar y “ser pioneros” desde el comienzo, haciendo hincapié en los “productos más clásicos, como lavarropas y heladeras, hasta radios y televisores”.
Y en éstos 30 años juega un papel fundamental Cristina Cattaneo, la compañera de vida de Ariel Laborde.
Con una mirada cómplice, Ariel expresa el profundo agradecimiento por el acompañamiento de Cristina: «Ella siempre fue incondicional, una gran compañera que va a la par, súper incondicional. Por cuestiones de la vida, ella es docente y bióloga, se dedicó a su profesión, y así fuimos compartiendo la vida, cada uno en lo suyo, pero siempre juntos en todo».
En el camino, Ariel y Cristina han atravesado muchas crisis producto de la economía del país. Tras aguantar el impacto de la última de ellas, la pandemia, su mirada al futuro es optimista por la importancia del comercio tradicional y el contacto con el cliente. “A la gente le gusta salir a la calle y socializar, eso en internet no pasa. Me parece muy bien que tu consulta sea ‘online’ pero no sabes lo que comprás hasta que lo recibís. Más que vendedores somos confidentes, les intentamos facilitar todo a los clientes a través de la compra que quieran hacer”, expresó Ariel Laborde.
«Superamos muchas crisis muy duras porque el rubro nuestro era uno de los primeros que se frenaba, en crisis es lo primero que deja de comprar la gente, pero la fuimos llevando bien a pesar de todo. Mucho esfuerzo, mucho trabajo, pero también mucho entusiasmo porque éramos muy jóvenes» expresa, entre risas.
«En 2001, 2002 la crisis fue realmente fuerte, por lo que tuve que pensar algo para complementar el negocio. Fue así que puse una panadería, hice un curso y me mandé», nos dice. Se abrió así de uno de los rubros más golpeados hacia otro de índole mas esencial para amortiguar el impacto. «Luego utilicé una parte que me sobraba de ese salón, lo subalquilé y allí surgió el restaurante -El arriero-, donde años mas tarde fue -Estación 21- y ahora es -1910- «.
»Cuando pasó un poco todo ese tremendo movimiento económico a nivel país vendí la panadería, máquinas y volví con todo. Allí llegó Mabel, que está desde los comienzos, su aporte es invaluable. Mabel es el alma nuestra, sin ella no existo, es un valuarte para la empresa. Rosa también, tiene 13 o 14 años trabajando con nosotros, ellas son simplemente un pilar fundamental para que todo funcione.
De entre las miles de anécdotas que podemos contar, la que más destaca Laborde es la reacción de su mamá ante la noticia de que se iba a independizar de su relación laboral para emprender su propio negocio:
Cuando le conté sobre la idea de poner una casa de electrodomésticos ella me decía: ¿Pero, a quién le vas a vender? ¿Quién no tiene un lavarropas, un tele, un colchón Ariel?» cuenta entre risas, y agrega: Definitivamente no le tenía fe al negocio, creía que no me iba a ir bien. Después con el tiempo lo recordaba y le daba mucha gracia. Pero bueno, gracias a Dios me fue bien, no puedo quejarme», acotó.
Sobre la empresa:
«Somos una empresa de Monte Cristo especializada en la venta de artículos de electrónica y tiempo libre para el hogar con 30 años de trayectoria. Emprendimos este camino en el año 1992 en un local ubicado en la calle Sarmiento 183. Con el paso del tiempo, y gracias a la confianza de nuestros clientes, logramos instalarnos en nuestro propio local de la Av. Sarmiento 299 esq. Carlos Pellegrini. Siempre con la firma convicción de innovar y ampliar nuestra gama de productos para nuestros clientes, es que emprendimos el desafío de también ofrecer nuestros productos en nuestra plataforma online».
Lic. en Comunicación Institucional. Periodista . Directora de https://boomerangnet.com.ar / #ComPol Aficionada a la fotografía y amante de Kickboxing, la literatura y las causas perdidas. Siempre del lado Galeano de la vida.