fbpx
voto femenino 00

Se cumplen 70 años de las primeras mujeres en asumir como diputadas y senadoras en el país

Compartí esta nota

El 25 de abril de 1952, 29 mujeres fueron las primeras en formar parte de estos poderes legislativos, luego de años de lucha para ser incorporadas a las estratos de decisiones políticas y a la lucha del voto femenino.

Las mujeres de finales del siglo XIX y de todo el Siglo XX en Argentina, debieron lanzar una lucha constante para igualar los derechos que el hombre tenía en su participación política y esta fecha un ícono importante para que ellas estén y sean parte de las decisiones legislativas.

En 1947, el 9 de septiembre, la Cámara de Diputados convirtió en ley el voto femenino de un proyecto presentado por el Ejecutivo presidido por Juan Domingo Perón.

Ya para las elecciones de noviembre de 1951 las mujeres avanzaron en su reclamo de mayor participación y lograron votar por primera vez y también ser incorporadas en las listas partidarias.

El 25 abril de 1952 las mujeres, tras las elecciones del 51, asumen sus bancas en Diputados y Senadores; y esta fecha se convierte en la primera vez en que ellas pueden elegir y ser elegidas.

Una multitud participó de una acto en Plaza de Mayo cuando se proclamó la Ley 13.010 que aprobaba el «sufragio femenino»

Así, entre los 30 senadores nacionales, seis eran mujeres, y las diputadas, que eran 23, conformaban apenas el 15% de la cámara baja.

Después del 52′, con las sucesivas intervenciones de golpes al Estado, muchos de los derechos adquiridos quedaron sin efecto hasta 1985 que, con la vuelta de la democracia y su establecimiento, se aprobó la ley de cupo femenino, que estableció garantizar, al menos el 30% de participación femenina en las listas de partidos políticos para cargos nacionales.

Hoy se cumplen 70 años de este acontecimiento y si bien en el terreno político y social las mujeres han ganado terreno, enhorabuena, aún quedan derechos por ampliar en equidad, sobre todo en los liderazgos y en los nuevos reclamos feministas que son «estigmatizados» y menospreciados por una resistencia inentendible que no permite igualar condiciones.

A %d blogueros les gusta esto: